Proyectos de Arquitectura en Zaragoza | Entorno y Diseño

PLAN DIRECTOR Y RESTAURACIÓN DE LA MURALLA DEL MONASTERIO DE LA CARTUJA DE LAS FUENTES

El proyecto de Adecuación del Recinto Cultural del Anfiteatro de Zuera es una parte integral de la Recuperación de la Ribera del río Gállego, diseñada por los arquitectos Iñaki Alday, Margarita Jover y María Pilar Sancho. Esta intervención surge de la necesidad de suplir una carencia básica en la zona: la falta de aseos públicos. Además, busca dotar al conjunto de un vallado perimetral y una taquilla-almacén de mayor calidad y confort que los existentes.

El Anfiteatro de Zuera se encuentra en una ubicación céntrica y destaca por su belleza conceptual, lo que lo convierte en un espacio polivalente para diversas actividades culturales y de entretenimiento. Desde monólogos y cuentacuentos hasta pequeños conciertos acústicos o grandes eventos musicales con una asistencia que puede superar las 5000 personas. Su versatilidad y su integración en el entorno lo convierten en un recurso valioso para la comunidad local.

El proyecto se basa en una serie de claves identificadas tras visitar el lugar y comprender las circunstancias que podrían afectar al diseño. Estas claves son fundamentales para preservar la identidad y la continuidad del espacio, así como para respetar el proyecto previo de la Recuperación de la Ribera del río Gállego.

Continuidad del espacio y difusión de los límites: El Anfiteatro de Zuera se integra en el entorno a través de su hundimiento entre las terrazas del terreno, lo que le permite desaparecer visualmente. En lugar de ser un volumen imponente, se funde con el paisaje circundante, creando una sensación de continuidad. El vallado actual contribuye a esta percepción al ser visualmente permeable, lo que significa que desde el parque no se perciben obstáculos visuales, y el parque parece expandirse hasta donde alcanza la vista. El proyecto de adecuación mantiene estos principios, dividiendo los nuevos volúmenes en edificios para reducir el impacto visual. Se busca mantener la sensación de un espacio público continuo en lugar de uno segmentado.

Distinguibilidad silenciosa y respeto por el proyecto previo: Para mantener la coherencia con el proyecto anterior, se eligió el muro de tapia como elemento constructivo representativo. Este material es tradicional en la localidad y ancla los nuevos elementos al terreno, estableciendo un diálogo armonioso con la naturaleza circundante. Las puertas interiores se diseñaron en chapa para establecer un vínculo entre lo nuevo y lo existente, lo que permite entender la intervención como una unidad construida en dos fases distintas pero con elementos comunes.

El edificio de servicios es uno de los componentes centrales del proyecto. Está diseñado para mantener una conexión directa con la naturaleza circundante. Los materiales y las vistas crean la sensación de estar en una extensión natural del parque, y se busca difuminar la frontera entre los aseos públicos y el entorno. Este enfoque evita la desconexión que a menudo se siente al cerrar la puerta de un baño público y permite a los usuarios sentirse parte del parque en todo momento.

PROYECTOS

REHABILITACIÓN DEL MARTINETE DE CALAMOCHA

(EN CONSTRUCCIÓN)